El caciquismo todavía existe en Castilla-La Mancha

 

Los supuestos mensajes de igualdad y fraternidad de los que tanto alardean los del PSOE ha quedado en entredicho con la última de Barreda. Leo en Periodista Digital que Bono quiso organizar una comida con 200 paisanos de Salobre, Albacete, un domingo en el parlamento nacional, del cual es Presidente ahora mismo. El evento se iba a celebrar un domingo y pretendía que el Congreso abriera para él y sus comensales este día de descanso para todo el mundo.

Para que esta invitación saliese adelante, Bono tenía que movilizar a ujieres, seguridad y demás personal que pudiese estar implicado, pero enfadó a los sindicatos. De hecho, al parecer, según elsemanaldigital.com el Presidente del Congreso impuso el deber de confidencialidad de los camareros de la contrata para evitar problemas, como que sus intenciones de “señorito” se filtren a la prensa.

De todas maneras, estos aires de grandeza parece algo propio de los políticos de una de las regiones con más paro de España. Es contradictorio, pero por lo visto los ujieres del Congreso también han tenido que atender a las órdenes de Clementina Díez de Baldeón, que mandó a una ujier al WC para que buscase su gabardina olvidada.

Ya he contado en alguna ocasión que su tesis doctoral se tituló “Caciques y electores: Ciudad Real durante la Restauración 1876-1923” y lo saco a colación porque parece que Barreda y su equipo lo tienen como manual de estilo y siguen anclados en el pasado