El paro en Castilla-La Mancha sigue subiendo. No hay manera de que se estabilice, porque de bajarlo, ya ni hablo. Al acabar el mes de marzo, el número de parados ha subido 1.108 personas respecto al mes anterior, que representa el 0,52 por ciento. Este es el regalito que nos va a dejar, ya que me apuesto lo que queráis a que perderá las elecciones del día 22 de mayo.
Sin embargo, él está ilusionadísimo y parece ajeno a las críticas y el paro que le rodea. Según Europa Press, hoy ha asegurado en el coloquio “Castilla-La Mancha, una tierra con más oportunidades” que “no va a prometer cosas que no pueda cumplir y que no va a halagar oídos ni de empresarios ni del conjunto de la población prometiendo el oro y el moro”. Lo cierto es que tampoco le pedimos eso, pero sí que ponga solución y haga propuestas para parar la ruina de muchas familias.
En vez de eso, se dedica a afirmar que “las infraestructuras, el talento y el diálogo son la trilogía para conseguir el progreso en Castilla-La Mancha”. Está claro, que se ha gastado todo el dinero en obras hidráulicas, estaciones de AVE y autopistas, inversiones más propias de una época de bonanza, no de vacas flacas. Y cuidado, que defiendo el progreso como el que más, pero no a costa de empobrecer a mucha parte de la población.
En relación al empleo, se ha atrevido a asegurar que “de las aulas de la Universidad de Castilla-La Mancha salen jóvenes perfectamente preparados y que encuentran trabajo con más facilidad que otros jóvenes”. Sin embargo, las cifras de desempleo entre los menores de 25 años en todas las provincias de la región han ascendido.
¿Por qué no se dedica a trabajar en vez de vivir del cuento, Sr. Barreda?
